
Abre los ojos entre la vaporosa nube etílica que rodea su cama y tiene que sujetarse al metálico cabecero: el cuarto, y su contenido, han comenzado a girar a toda velocidad, para después voltearse y fundir sus imágenes con la negrura abisal que, a semejanza de lapa gigantesca, se agarra a sus párpados hasta hacérselos desplomar como si estuvieran enganchados a una pesada losa de mármol. A tientas, y mientras que con su mano derecha intenta sujetar el maldito colchón, tirando de la barra que cruza el cabecero como si de una rienda se tratara, con la izquierda comienza a explorar sobre la arrugada sábana empapada de sudor y otros efluvios extraños al tacto. De repente, su anular tropieza con una masa informe, blanda y mojada. Como puede, tantea sobre la mesilla, con derribo de cenicero incluido, presiona el pulsador de la lamparita y mira hacia el lugar donde su dedo ha sido bruscamente interrumpido por esa especie de viscoso blandiblú. Levanta los ojos con temor, ignora qué ente extraño podría haberse instalado en su cama, y su sorpresa es mayúscula al vislumbrar un enorme y oscilante vientre blanco. Con mucho cuidado, para no despertar a la poseedora de semejante recipiente, -da por sentado que esa enorme barriga es de una mujer-, se incorpora lentamente y fija sus ojos en el enorme cráter que está situado en el lugar del ombligo. De repente, y a semejanza de una planta carnívora, siente cómo dos enormes tentáculos le agarran por el cuello e, inmisericordes, le introducen, irremisiblemente, en aquel pozo sin fondo.
A eso de las nueve de la mañana, la asistenta le encuentra profundamente dormido y con la cabeza metida a presión en el blanco orinal de porcelana…
A eso de las nueve de la mañana, la asistenta le encuentra profundamente dormido y con la cabeza metida a presión en el blanco orinal de porcelana…
Carlos que alegria encontrarte, en cuanto vi tu foto de pasada te reconocí.
ResponderEliminarVendré con más calma a leer tu relato, seguro que es estupendo.
Un besote.
Rocío
¡Me encantó! Afortunadamente nunca soñe tan feo, o al menos no lo recuerdo...
ResponderEliminarGracias por la visita, me gustó seguir las migajas hasta este lugar.
Yo también regresaré. Un abrazo.
<una buena manera de llevar al lector por caminos insospechados. Me encantan estas pequeñas prosas, tan cuidadas en forma y contenido.
ResponderEliminarGracias por tu visita a Uxa. Celebro te guste. Uxa estará un pequeño tiempo ausente (estoy de vacaciones en Málaga)
Un abrazo desde un sur soleado
Jajaja, me ha encantado.
ResponderEliminarQué bonito escribes...Es un placer estar aquí.
Muchos besos.
Empecé por este blog primero porque me ha llamado la atención el nombre. Senderos de incosntacia confieso que me identifico con él.
ResponderEliminarAhora voy con el post en cuestión.
Lo que tiene el alcohol es que distorsiona la realidad en algunas ocasiones y en otras tantas saca la venda d los ojos, creo que tu protagonista obtuvo una de cal y otra de arena.
Espero que solo fuera un susto el final o tal vez el final de un susto.
Un beso y gracias por tus palabras en mi calle.
Se me olvidaba:
ResponderEliminarSino tienes inconveniente seguiré tus senderos, me ha gustado mucho como escribes.
Otro besito.
Me gustas como escribes me recuerdas a un grán amigo,gracias por tu visita .Si entra en recuerdos de mis abuelos verás ese orinal y si entra en las hadas en las Hesperides verás mi tierra y los poemas de mi abuelo quién me enseñó a amar al poeta y sus sentimientos.Con cariño Victoria
ResponderEliminarFelicidades por el escrito y por lo bien que me lo he pasado leyendo sobre todo al final.
ResponderEliminarCon cariño
Mari
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh....no sabia a donde me llevaba este texto, pero me ha dejado muerta de risa su final. Sencillamente genial.Un abrazo.
ResponderEliminarjajajajaja!! Excelente relato y pintas con palabras imágenes tan reales que parece que uno se colocara en el centro de la escena. Buenísimo!! Escribes estupendo. Felicitaciones! Un abrazo.
ResponderEliminarHay verdades, que cuando abres los ojos, hieren de lo reales que son. De lo parpables que han sido...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Muy bueno tu repertorio, me encanta poder leerte, amenazo con volver, un beso
ResponderEliminarEstupenda pesadilla etílica; fluída e imaginativa.
ResponderEliminarQue no sea contagiosa !Por Diosss!
jajaja, me descojono Carlos, estaba viendo a Bukowski y me estaba mareando, cuando me he dado cuenta que ese también podría haber sido cualquiera de la mitad de los hombres de este mundo desde que se inventó el orinal de porcelana, joder, quién no ha tenído un orinal de porcelana y no ha potado en él hasta la primera papilla que le dió su madre.
ResponderEliminarBuenísimo!
Abrazos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encantó tu oda orinalia y tú visita a mis blog en los cuales siempre dejo una visión borrosa... entre doña Inés y Don Juan !! qué cosas !
ResponderEliminarGracias por ver tan claramente mi parte femenina y ya que te encantó Tuareg que tál si probamos con mi parte masculina? (que tengo colita !!! ) jajaja.
volveré me encantaron los blog
abrazos de Yardan
la foto es buenísima...
ResponderEliminarwww.fotoceuta1.blogspot.com/
Uff pobre que incomodo debia estar con la cabeza metida en ese lugar...
ResponderEliminarUn buen relato contado con maestria.
Un placer seguirte.
primavera
Excelente narrativa. Un placer leerte.
ResponderEliminarAbrazos.
Jeniffer Moore
Muy buena te felicito, feliz semana
ResponderEliminarUn besito Rosa
Muy buena te felicito, feliz semana
ResponderEliminarUn besito Rosa